El sulfito de sodio es un polvo cristalino usado en una amplia gama de industrias por sus propiedades fisicoquímicas, recomendado en aplicaciones de curtiduría, como coadyuvante del curtido y como componente de formulados de desacidificación; en la industria alimenticia como aditivo, conservante, antimicrobial y antioxidante; en la industria química de síntesis para la producción de colorantes, detergentes, explosivos y agentes intermediarios orgánicos de síntesis; en la industria del papel en la producción de celulosa al sulfito o pastas quimicomecánicas y quimicotermomecánicas; en la industria minera como antioxígeno en las aguas de perforación; en la industria textil como anticloro y coadyuvante de blanqueo y en el tratamiento de agua de caldera y en las plantas de desalinización vía multi -flash como antioxígeno.